miércoles, 16 de enero de 2008

Requiem para una nube


Hoy vi morir una nube, recorrio valles y montañas, tal vez bosques y llanuras. La simpleza de su forma me atrajo y la vi sangrar historias que nunca nadie conocera. Eligio mi cielo para morir y tal vez no fue casualidad.


Hoy vi nacer un cielo azul, y fue la sangre de mi nube la que lo engendro. Vi nacer en mi cielo la luz del sol y fue el recuerdo de mi nube lo que lo hizo calido.


Hoy vi morir un cielo azul y de sus cenizas vi nacer la noche estrellada y la sangre de mi nube volvio a mi como rocio para calmar mi frente afiebrada. Eligio mi tierra para volver y tal vez no fue casualidad.


Mañana nacerá una nube, y será del alma de mi rocio que volara y será libre. Mañana esa nube volara por el mundo, por valles y montas, por bosques y llanuras y tal vez, solo tal vez, vuelva un dia y sangre en mi cielo azul, y viva en mi noche estrellada y refresque mi frente con su rocio.


Un día, tal vez vuelva a mi cielo esa unica nube que me enamoro.